Sheinbaum se dirige a Google para reivindicar el Golfo de México: "Su nombre ha sido reconocido por Estados Unidos desde 1776" | EL PAÍS México
Las contiendas que México deberá enfrentar con Estados Unidos durante la presidencia de Donald Trump serán numerosas, y cada uno de estos episodios tendrá su propio contexto. Aparte de las crisis generadas por las deportaciones masivas de inmigrantes, las tensiones arancelarias y las advertencias de una invasión suave para combatir a los cárteles de la droga, México también lucha por preservar el emblemático nombre del golfo cuyas aguas comparte con EE. UU. y Cuba. Hasta el momento, esta disputa ha sido de carácter argumentativo, después de que Google anunciara que reemplazará en su aplicación Maps el nombre de Golfo de México por el de Golfo de América (Gulf of America). Este cambio de nomenclatura, que solo afectará a los usuarios estadounidenses de la aplicación, es resultado de una orden ejecutiva en la que el presidente estadounidense instruyó la modificación del nombre de esta región geográfica. La mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, mostró este jueves en una conferencia la carta que su Gobierno envió a Google, en la que argumenta por qué el cambio de denominación es inapropiado más allá de los límites marítimos bajo control de Estados Unidos.
La misiva, dirigida al director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, se sustenta en dos argumentos: que el nombre del Golfo de México ha sido reconocido por la comunidad internacional desde el siglo XVII, como lo muestran los mapas de la época, y que la orden ejecutiva firmada por Trump indica explícitamente que el cambio de nombre aplicaría, en todo caso, en la zona de la plataforma continental perteneciente a Estados Unidos, no así a todo el golfo. Google había anunciado que el renombramiento del golfo tendrá efecto cuando se actualice así en el Sistema de Información de Nombres Geográficos (GNIS, por sus siglas en inglés) del Departamento del Interior de EE UU.
“Este nombre [Golfo de México] es producto de un proceso de construcción geográfica y política que ha sido aceptado y utilizado por la comunidad internacional, incluidos los Estados Unidos de América desde su independencia en 1776 hasta la fecha en forma ininterrumpida”, lee la carta. El documento sostiene que ese nombre no es consecuencia de “una imposición de una fuente gubernamental única, como erróneamente sugiere Google”, sino de un proceso histórico. Además, argumenta, la denominación está registrada legalmente en los índices de la Organización Hidrográfica Internacional y está respaldada por 12 tratados bilaterales entre México y EE UU.